La graniglia tiene las características de la piedra; a diferencia de esta, la fase de preparación en estado líquido permite su “fusión” en formas de cualquier tipo. Esta excepcional capacidad ha hecho en el pasado y sigue haciendo de la graniglia un material versátil, compacto e indestructible.

A estas posibilidades estéticas infinitas se suman las combinaciones de rocas de diferentes naturalezas y el uso de óxidos, lo que permite realizar diversos tipos de “sembrados” para satisfacer incluso las necesidades más complejas. Gracias a estas características, a su facilidad de uso y su aspecto extremadamente agradable, la graniglia, en el ámbito de los materiales históricos, evita los vaivenes de las modas temporales. 

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